El primer paso de todo cuidado es la prevención. Pero aunque conocemos la teoría y cada vez estamos más concienciados con este modelo de actuación, lo cierto es que no siempre se hace, por lo que hablaremos de acciones específicas para comenzar cuidar nuestra piel antes del verano: ¡Hidrata tu piel y cuídala ya!

 

Nuestra piel requiere de ciertos cuidados, pero es imprescindible para ello:

La constancia, la tenacidad y la voluntad.

 

Pero antes de seguir, vamos a ofrecerte un ¿Para qué?, ¿para qué cuidar la piel?

La piel es el órgano más grande el cuerpo humano, nos protege de diferentes componentes negativos para la salud, además es el órgano que alerta de enfermedades sistémicas. Entre sus funciones están la de regular el balance de los líquidos y electrolitos, modula los cambios de temperatura corporal, protege estructuras y órganos internos, nos protege del sol, virus y bacterias.

Es decir, tenemos un maravilloso escudo protector al que le hacemos poco caso y merece la pena que pongamos a punto, ¡vamos a ello!

 

Hay cinco factores que afectan directamente al estado de la piel:

 

Alimentación:

Una dieta equilibrada es la base de un buen cuidado de nuestra salud en general, pero centrándonos en la prevención de la piel para el verano, estaremos más pendientes de consumir alimentos ricos en betacaroteno, como zanahorias, tomates, melocotones y albaricoques. Estos alimentos nos solo te ayudarán a preparar la piel para el bronceado como quizás te suene, sino que tienen una función de protección del daño solar.

Evita el consumo excesivo de alcohol y tabaco, estas sustancias deshidratan la piel y aceleran el envejecimiento prematuro de la misma.

Hidratación:

Es un hábito que debemos de cuidar durante todo el año, y no sólo cuando llega el calor y el verano. Hoy te ayudo con estos TIP´s de rutina en tu día a día para mejorar tu hidratación

¿Te sumas al reto?

·         Nada más levantarte tómate un vaso de agua.

·         Otro vaso de agua antes de salir de casa por las mañanas

·         Botella de agua mientras que estás trabajando / APRENDIENDO

·         Infusión a media mañana + infusión a media tarde/noche.

·         Caldos vegetales y gazpachos.

·         Beber antes de sentir sed.

·         Post-it con mensaje “beber agua”

 

Descanso:

Un buen descanso es esencial para que tu piel se regenere y se vea radiante

 

Estado nervioso y emocionales:

Controla el estrés, ya que puede afectar negativamente a la salud de tu piel. Incorpora prácticas de relajación, meditaciones, visualizaciones, dibuja, haz garabatos, escribe, cualquier técnica que te a ti te sirva para mantener el estrés a raya.

 

Gestos, productos y cuidado directos en tu piel:

El primero que te vamos a comentar aquí es la exfoliación. Eliminar las células muertas de nuestra piel con una exfoliación suave, es una rutina que debemos incorporar en nuestros hábitos de higiene semanal, al menos una o dos veces por semana estaría fenomenal.

Esto va a ayudar a que tu piel esté receptiva a los productos hidratantes, y protectores solares. Puedes hacer un exfoliante tu mism@ en casa, añadiendo al aceite hidratante o loción, azúcar, café o avena.

Después de la exfoliación, toca hidratación. Para ello además de beber mucha agua como ya hemos comentado, vamos a utilizar cremas hidratantes adecuadas a cada tipo de piel, o bien aceites o lociones a base de aloe vera natural.  La hidratación es clave para que tu piel este sana y flexible, pero no sólo en los meses cálidos, incorpora esta rutina todo el año, ya que el frío reseca muchísimo nuestra piel. Lo mejor, tener cerca y a la vista tu producto preferido para hidratarla, nada más salir de la ducha, así no se te olvidará!! Además, lejos de hidratar el agua reseca nuestra epidermis.

Por supuesto, debemos utilizar protección solar, fundamental en nuestro plan de cuidado de la piel. Usa un protector solar con un factor alto (FPS 30 o más) todos los días, incluso si el día está nublado Recuerda ponerlo sobre tu piel unos 20 minutos antes de exponerla al sol, y si te bañas en el mar, piscinas, pozas o ríos, vuelve a aplicarlo, al menos cada dos horas.

Especial atención a tus labios, no olvides protegerlos del sol con un bálsamo labial que también contenga protección.

 

¿Sabías qué?

El cuidado de la piel y la búsqueda de la belleza han sido una constante durante la historia del ser humano, no cesando en la investigación de elementos cosméticos para lograrlo.

En la antigua Roma la estética representó una verdadera obsesión no exclusiva únicamente del sexo femenino, los hombres también optaron por embellecerse y cuidar la piel. Fue Popea, la esposa de Nerón, quien inventó la primera mascarilla facial, conocida como tectorium, utilizando una mezcla de pasta y leche de burra que se aplicaba antes de acostarse para hidratar la piel, dejándola puesta durante toda la noche sobre la misma.

 

A la sociedad romana le disgustaban las arrugas, las pecas, las manchas y las escamas en la piel. Ya entonces usaban mascarillas de belleza contra las manchas como la realizada con hinojo, mirra perfumada, pétalos de rosa, incienso, sal gema y jugo de cebada. Para el tratamiento de las arrugas elaboraban una mascarilla de arroz y harina de habas, pero la más sencilla fue la realizada a partir de leche de burra con la que algunas mujeres se lavaban las mejillas utilizando este tratamiento hasta siete veces al día.

 

E la actualidad, cuidamos nuestra piel no sólo por una cuestión estética, sino de salud y de bienestar. El próximo mes te contamos unas rutinas magníficas para la salud de  la piel de tu rostro, con productos naturales, para cuidarte y mimarte.

Porque tú bienestar comienza dedicándote momentos para ti.